El síndrome de congestión pelviana, se reconoce como un dolor pélvico crónico. Las venas varicosas y la insuficiencia venosa, por lo general suelen ser comunes dentro de las venas ováricas, las cuales además a menudo son asintomáticas.
La razón por la cual algunas mujeres suelen desarrollar estos síntomas es desconocida hasta la fecha. Lo que si se conoce, es el hecho de que la gran mayoría de las mujeres, que poseen síndrome de congestión pélvica, por lo general tienen entre 20 y 45 años, y además han tenido embarazos múltiples que son registrados en su historia clínica.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
En aquellas mujeres que padezcan síndrome de congestión pélvica, el dolor a nivel pelviano se suele desarrollar justo después del embarazo. Sin embargo, el dolor tiende a empeorar conforme cada embarazo vaya sucediendo.
Por lo general, el dolor es sordo, sin embargo, también puede ser agudo, hasta llegar a ser punzante. Son muchas las pacientes, que reconocen que este dolor por lo general, suele ser peor al final del día o incluso, después de que las pacientes se encuentren sentadas o de pie por u tiempo prologando. Otros datos importantes a tener en cuenta sobre esta enfermedad, son los siguientes:
- Es común que las mujeres quienes padezcan esta enfermedad pueden tener venas varicosas en diversos sitios como los glúteos, muslos e incluso la vagina.
- Diversas mujeres tienden a experimentar algún tipo de secreción vaginal la cual suele ser clara o acuosa.
- Otros síntomas que pueden llegar a aparecer pueden ser fatiga, cambios de humor, cefaleas y así mismo distensión abdominal.
- Por otro lado, el examen pélvico ayuda a detectar la sensibilidad a nivel de los ovarios y así mismo, el dolor a la movilización cervical.
Diagnóstico médico correcto
El diagnóstico del síndrome de congestión pélvica, no suele ser fácil de detectar, ya que para ello se requiere que el dolor se encuentre presente por al menos 6 meses o más, además de que los ovarios suelen ser los más afectado durante los exámenes. Para el diagnostico, se realiza una ecografía, sin embargo, puede no mostrar las varices justo al momento del examen, ya que los mismos desaparecen cuando las mujeres se encuentran acostadas.
Diversos expertos suelen recomendar que se realicen múltiples pruebas adicionales como una venografía, TC, RM, venografía por resonancia magnética, con el fin de confirmar las varices pélvicas.
¿Cómo se trata y se diagnostica?
Esta enfermedad es posible ser diagnosticada y tratada a la vez, sin embargo, para llegar a esto debemos contar con un equipo multidisciplinario, el cual debe estar integrado por algunos cirujanos vasculares y así mismo radiólogos vasculares, los cuales deben ser intervencionistas y con amplia experiencia dentro del diagnóstico y así mismo el tratamiento de esta patología.
Se debe hacer una primera exploración, la cual debe ir de la mano de un Eco-Doppler Color, la cual es una técnica no invasiva y no dolorosa, la cual nos va a proporcionar una amplia cantidad de información con respecto al alcance de la enfermedad. El diagnóstico definitivo se verifica por medio de una flebografía pélvica.
Con el fin de tratar quirúrgicamente las varices dentro del interior del abdomen, es necesario una cirugía la cual suele ser complicada e invasiva. Dicho tratamiento se realiza sin anestesia dentro de una intervención que suele durar unos 20 o 30 minutos y además, posee un mínimo ingreso hospitalario de 4 horas.
Por lo general el seguimiento de esta cirugía, se realiza por medio de la práctica clínica y se hace por medio de un estudio eco-doppler color, el cual debe hacerse cada 6 meses. Todo debe ir de la mano de una dieta estricta y verificada por su doctor tratante, con el fin de poder cuidar al máximo su salud y el reciente procedimiento médico que se realizo
Algunos conceptos clave
- Las varicosidades ováricas suelen ser bastante comunes entre las mujeres jóvenes, sin embargo, no se conoce la razón concreta por la cual solo algunas mujeres las padecen.
- El dolor por lo general suele ser unilateral y así mismo, suele empeorar al estar de pie o tener relaciones sexuales.
Esto es algo bastante general, sobre una enfermedad que suele ser bastante grave, por lo cual se recomienda, acudir al docto lo antes posible, ante cualquier incomodidad.