Existen varios métodos para despertar Kundalini a través de ejercicios físicos. – Pero más sobre eso en los siguientes capítulos. En primer lugar, debe tenerse en cuenta que el impulso impulsor de nuestro esfuerzo por la bienaventuranza debe asumirse en el poder de Kundalini de cada persona.

En todo caso, tenemos en él un fenómeno tan trascendente como psicosomático, que apaga la sed de unión celestial y se convierte en un refrigerio para la verdadera dicha, esto según el sector esotérico.

Kundalini y su poder

Por supuesto, la dificultad para abordar este aspecto no radica en el Kundalini en sí, sino en la excesiva mistificación que se hace en torno a este fenómeno. Hay informes de terribles consecuencias físicas por el despertar inadecuado de este poder, así como de extraordinarias habilidades ocultas que aquellos en quienes fluye este poder deberían tener a su disposición.

Por último, pero no menos importante, se habla de Kundalini en relación con la iluminación y una conciencia que todo lo abarca. En contraste, a menudo existe una moral sexual hipócrita y misógina igualmente “monolítica” adoptada de las escrituras antiguas, lo que debe hacer que uno dude del contenido espiritual de una fuerza de Kundalini en desarrollo.

Conoce como funciona la energía espiritual

Independientemente de esto, en contraste con todas las demás discusiones teórico-filosóficas sobre el fenómeno de la bienaventuranza, Kundalini sigue siendo el único fenómeno efectivo que podemos identificar en nosotros como una correspondencia con el original.

Y no depende menos de nosotros mismos si emulamos aburridos rituales medievales para despertar este poder o si tratamos de manera sobria e imparcial de levantar la clave de la felicidad en nosotros y así lograr gradualmente la salvación espiritual y la madurez espiritual.

Es el camino que nos lleva a la meta

Y si el viejo dicho de que el camino es la meta es válido, entonces debemos proceder con cautela, especialmente en el camino hacia la dicha, y no dejarnos engañar por ideas o creencias. Entonces, si la bienaventuranza es la alegría suprema, el camino hacia ella también debe ser alegre. Y si encontramos nuestra salvación en la bienaventuranza, el camino allí también debería sanarnos.

Entonces, son estas y otras características las que nos muestran el camino, en consecuencia debemos orientarnos hacia ellas, solo así podremos evitar caminos equivocados. Porque en el camino a la felicidad perfecta, desafortunadamente, no te vuelves sabio a través de ningún daño.