El VPH, o virus del papiloma humano, es la principal causa de cáncer de cuello de útero en las mujeres. La buena noticia: puedes reducir el riesgo de contraer este cáncer evitando ciertos comportamientos. Si estás leyendo esto, es muy probable que seas una de los más de 100 millones de estadounidenses que han estado expuestos al VPH en algún momento de su vida. Pero, ¿qué ocurre si no conoce su historial de infección por el VPH? ¿O tal vez alguien cercano a usted ya se ha infectado?
Si tiene un riesgo elevado de padecer una serie de afecciones médicas, como la diabetes, una enfermedad hepática o una enfermedad autoinmune como el síndrome de Sjögren, podría ser una buena idea someterse a una prueba para detectar la presencia del VPH antes. Cuanto antes sepa con seguridad si corre el riesgo de contraer este peligroso virus (y en qué medida), más seguro y agradable será. Aunque algunas personas no quieran saber que han estado expuestas al VPH hace unos años, ahora sabemos que nuestros antepasados tomaban medidas preventivas como el uso de preservativos, es decir, antes de la llegada de la medicina moderna. Así que aquí tienes 7 maneras de evitar infectarte con el virus del VPH y, en cambio, de enfrentarte al futuro diagnóstico con confianza.
Ser una pareja sana y activa
La vacuna contra el cáncer del VPH es una nueva y prometedora herramienta en la lucha contra el VPH. Puede proteger a las mujeres de los dos tipos de virus, lo que permite reducir la enfermedad y el riesgo de ciertos cánceres relacionados con el VPH. Aunque la vacuna está disponible para niñas de hasta 9 años, es importante recordar que el riesgo de contraer el VPH es mayor para las que tienen entre 20 y 30 años. Además, existe la posibilidad de contraer el VPH incluso si no se mantienen relaciones sexuales. Tenga en cuenta que, aunque esté sano y sea sexualmente activo, existe la posibilidad de que haya estado expuesto al VPH. Lavarse las manos con frecuencia, realizar una actividad física regular y vacunarse puede ayudar a reducir el riesgo de infección.
Vacúnate
Se trata de una práctica tradicional mexicana en la que se pasan las primeras 6 semanas de vida evitando las relaciones sexuales. Puede que hayas oído hablar de ella como el método “Vacúnate” o “Quito”, pero en realidad hay una buena razón por la que deberías usar un preservativo mientras utilizas el Vacúnate. La razón es que, aunque el virus no puede vivir dentro de la mujer, la piel alrededor de la vagina sigue siendo sensible y puede infectarse. Además, el hecho de que la piel esté también cerca del torrente sanguíneo puede permitir que el virus llegue más fácilmente a tu torrente sanguíneo.
Detección del cáncer de cuello de útero
El cáncer de cuello de útero, también conocido como cáncer lúteo primario, es el cáncer más frecuente (después del de mama) entre las mujeres. Según la Sociedad Americana del Cáncer, aproximadamente 66.000 mujeres son diagnosticadas de este cáncer y 7.300 mujeres mueren anualmente por este tipo de cáncer. La revisión periódica del cáncer de cuello de útero es el primer paso para detectar el cáncer y eliminarlo antes de que se extienda. La prueba de Papanicolaou, en la que el médico realiza una biopsia del cuello uterino para comprobar si hay anomalías, puede determinar si usted corre riesgo. Sin embargo, la prueba no puede decirle exactamente en qué parte del cuerpo se encuentra el cáncer ni si es canceroso. Las pruebas de Papanicolaou programadas regularmente no se recomiendan para las mujeres menores de 30 años, porque no se sabe cómo procesa el cuerpo las hormonas en este grupo de edad. Por ello, un ginecólogo debe examinar el cuello del útero al menos una vez al año.
Conclusión
Las infecciones por VPH pueden producirse a cualquier edad, pero son más frecuentes en personas de 20 a 30 años. Hacerse la prueba del VPH es una forma proactiva de protegerse contra el desarrollo del cáncer. Es importante conocer su historial de VPH y tomar medidas para evitar la exposición. Un novio o una novia sanos te ayudarán a evitar que contraigas el VPH.